A fines del siglo XIX y principios del XX, la comunidad de Hualalay fue escenario de enfrentamientos entre gamonales y campesinos de esa comunidad, pues estos ganaderos o gamonales, querían adueñarse de sus fértiles terrenos.
Hualalay, es un hermoso valle que pertenece al Distrito de Tauca en la Provincia de Pallasca, Departamento de Ancash , de clima templado y agradable, bordeado por el río de Cabana, tiene una gran cantidad de árboles frutales , pastos, alfalfales y cuyos terrenos son también aparentes para el cultivo de cereales y tubérculos . Este lugar era muy ambicionado por los ganaderos de Cabana, vecinos de dicha zona, que durante el Virreinato, fue convertida en comunidad por el Virrey Francisco Toledo, cuando por esa época las tierras en el Perú ,se encontraban en poder de los caciques.
Aproximadamente cuentan que entre los años de l890 y l908 estos gamonales trataban de seducir a los campesinos de la comunidad. Primero alquilaban sus terrenos adelantándoles el pago y con argucias, les daban créditos o medicinas para luego chantajearles y así expropiarles sus terrenos, con la complicidad y apoyo de una autoridad. En este caso el juez Dr. Benjamín Álvarez del Villar,(“ más conocido como el Juez Villar”) quién por esa época había sido trasladado de la ciudad de Canta (Lima) al distrito de Cabana (Pallasca) para hacerse cargo de esa jurisdicción . Este juez era bastante joven, muy ambicioso y obsesionado por tener un fundo a como de lugar.
En este contexto aparece el Sr. José Santos de los Reyes, quien lidera una reunión con los comuneros y les explica que hay que unir fuerzas para no dejarse quitar sus terrenos. Los comuneros acordaron formar una comisión para ir a la capital (Cabana) y buscar un abogado que los defienda. De esta manera, llegan al estudio de la Dra. Dominga Alfaro Hidalgo, una joven abogada, quién decide defenderlos y además acuerdan que solo recibiría una remuneración si es que se ganaba el juicio.
Este juicio duró cerca de cinco años aproximadamente, el pleito fue arduo, pero al final imperó la justicia y ganaron los comuneros, por que la ley los amparaba . Sin embargo, el juez y los ganaderos no se dieron por vencidos.
Una vez ganado el juicio, llegó el momento de pagar a la Dra. Dominga Alfaro por su servicio y labor como abogada en este litigio. Lamentablemente, los campesinos no contaban con suficiente dinero, por lo que su líder Don José Santos de los Reyes, los reunió y acordaron pagarle con parte de los terrenos que poseían. Es así, que una comisión de comuneros acuerda ir a Cabana para entrevistarse con la abogada y explicarle el acuerdo que habían tenido para cancelar dicha deuda , por lo que ella aceptó el acuerdo de recibir estos terrenos, como pago de sus servicios.
Posteriormente, estos terrenos adquiridos por la doctora Alfaro, dio origen a lo que se denominó el “Fundo de Hualalay”, la misma que quedó dentro de esta comunidad.
Sin embargo, la señorita Dominga, no tenía la experiencia de cómo administrar ni trabajar en el fundo, pues ella era solo una joven profesional. Ante estas circunstancias, se reúne con Don José Santos y acuerdan, a sugerencia de éste, trabajar en sociedad dicho terreno ( ella ponía el terreno y él su experiencia en producirlo). Poco a poco con el correr del tiempo, esta pareja se llega a enamorar y posteriormente se unen en matrimonio. De esta unión nacen dos hijos, el mayor llamado Pedro y el segundo Julián.
Pedro, era valiente y decidido, le gustaba estar siempre rodeado de amigos , en cambio Julián, era pacífico y siempre buscaba la unión y amistad con los que se rodeaba.
Ambos crecieron juntos a sus padres, aprendiendo las labores del campo. Con el transcurso de los años, ya los padres se encontraban de avanzada edad. Por lo que Pedro y Julián , son los que se ponen al frente del fundo y lo hacen properar.
Habiendo perdido el juicio el juez Villar y los ganaderos, éstos se sentían reacios de aceptar su derrota, por lo que acuerdan nuevamente de volver a hostigar a los comuneros y a su nuevo líder, Pedro Reyes.
Es así, que con cualquier pretexto, siempre trataban de involucrarlos en pleitos callejeros para someterlos y conducirlos a la cárcel, situaciones por las cuales Pedro siempre salía airoso con la ayuda de su prima hermana doña Idelfonsa Reyes, ( señora muy astuta, sagaz y muy hábil para convencer a los custodios del orden ). Esta señora cuando iba a visitar a su primo, siempre llevaba consigo alimentos dentro de su canasta y allí camuflaba las herramientas adecuadas , para que de esta manera su primo, pueda escapar. También Pedro, tenía un sobrino llamado Anacleto Reyes, hijo de doña Idelfonza, quien lo acompañaba en sus correrías y le ayudaba en algunos quehaceres de la casa, además, tocaba muy bien el bandoneón, instrumento que le había regalado un gambo sino italiano, quien llego a Tauca para trabajar en las minas de plata, por eso su tío Pedro lo llevaba siempre para amenizar las jaranas, sobre todo para celebrar el 1° de Mayo (“tominar”,así lo llaman), anunciando el comienzo de la primavera en la sierra.
Pedro, siempre acostumbraba reunirse con sus amigos y algunos pobladores , tanto de la comunidad de Hualalay como los del pueblo de Tauca, quienes hacían planes para derrocar al Juez Villar y librarse así de sus hostigamientos.
Una tarde cuando el juez Villar, regresaba de inspeccionar el caserío de Matibamba en unión de sus allegados y antes de cruzar el río de Cabana, en una quebrada , lo emboscaron y le dispararon., dicen que era solo para amenentrarlo. Aparecer alguien disparó y la bala se quedó incrustada increíblemente en la chapa que llevaba en su solapa el juez, logrando de esta manera salvarse milagrosamente de una muerte segura. El juez Villar ,sin titubear acusó de inmediato a Pedro Reyes de intentarlo matar, por lo que éste fue detenido y conducido a la cárcel de Cabana y posteriormente llevado a la cárcel de Huaraz, para ser juzgado y sentenciado. Sin embargo Pedro, con la ayuda de sus amigos, salió bajo caución.
Muchos pobladores decían que Pedro era perseguido por circunstancias políticas, lo cuál no era cierto. Al respecto existe una carta inédita que él mismo escribió de puño y letra , la misma que se explica por si sola y que el lector podrá sacar sus propias conclusiones. Al transcurrir la media noche cuando pasaba por Tauca con dirección a Hualalay, se detiene para visitar a su joven señora Isolina López y también ver a su hijito Napurí Reyes López, de aproximadamente ocho meses de nacido. Dado que ya era tarde y al no abrirle la puerta, éste se vio obligado solo a escribirle y dejarle una carta por debajo de la puerta de su casa.
Como se podrá observar en esta carta se confirma que no tenía ningún nexo político, Pedro solo manifiesta su cólera contra el Juez y los ganaderos, ya que éstos le habían quitado casi toda su fortuna, así mismo, manifiesta su venganza contra sus perseguidores hasta recuperar todo lo perdido. Esta lucha dura muchos años, hasta que sucede un caso inaudito que pone fin a este pleito entre estos dos personajes : el Juez Villar y Pedro Reyes, cuyo desenlace se desarrolla de la siguiente manera:
Un amigo de Pedro Reyes, llamado Domingo Castillo , es tomado prisionero y conducido a la cárcel de Tauca; por los rumores de haber insultado al Juez Villar. Éste al enterarse, ordena al gobernador Sr. Tomas Pando, que lo tenga bajo su custodia. Esta noticia llegó a oídos de Pedro Reyes y va presuroso a avisarle a Enrique Beige, un español, muy amigo de don Domingo Castillo , quien entra en cólera y con revólver en mano se dirige a la cárcel para liberar a su amigo. Ante esta circunstancia, el gobernador se opone rotundamente y se coloca frente a la puerta de la cárcel para impedir que lo liberen diciéndoles: “ tengo órdenes del Juez Villar, de mantenerlo preso y no lo voy a soltar” . Sus amigos al percatarse de esta situación, se reúnen y acuerdan sacarlo de la cárcel ( la misma que está situada en la plaza principal). Ante este altercado algunos de los amigos del grupo se suben a la parte alta de los techos y desde allí le disparan al candado de la puerta de la cárcel. Tal fue la puntería que al primer tiro le dieron al candado y éste se abrió de inmediato dejando la puerta abierta. El preso salió corriendo y se dirigió en diagonal para cruzar la plaza. En ese instante salió el gobernador gritando y amenazándolo con matarlo si no se detenía, pero el preso siguió corriendo alentado por sus amigos. Justo cuando el gobernador le iba a disparar, se anticipa el español Sr.Enrique Beige , quien dispara y mata al gobernador Tomas Pando.
Este acontecimiento es conocido casi de inmediato en Cabana , por lo que el juez Villar, y sin averiguar quien había matado al Gobernador, culpó directamente y sin titubear a Pedro Reyes . Para esto el Juez Villar, pidió refuerzos a la Policía de Lima ( llamados “loros verdes”) para que acudan a perseguir y apresar a todos los implicados en este asesinato y sobre todo que encuentran a Pedro Reyes, para darle muerte , pues vivo no lo quería.
Los amigos al tener la noticia de que iban a ser perseguidos, se escapan de dos en dos tomando distintas direcciones. Pedro, junto con su leal amigo llamado Ernesto Chavarri (natural de Chiclayo), huyen tomando la ruta con dirección a Chimbote, para de allí dirigirse a Trujillo. Pero a la altura de Tablones, cuando ya atardecía, se detienen y acuerdan cruzar a la otra orilla del río Santa, mediante el traslado en una oroya,( medio que servía para cruzar el río a las personas o carga), pretendiendo así , despistar a sus perseguidores.
Esta coartada casi la consiguen, si no fuera por un hombrecito que estaba sentado en una esquina, como esos campesinos de las películas mejicanas, quien llevan puesto un sombrero grande que le tapaba casi todo el rostro.
Mas o menos a las dos horas, aparecen sus perseguidores ( los loros verdes),que al ingresar al pueblo de Tablones y cuando parecía que se iban a pasar de largo, con tan mala suerte uno de los soldados le pregunta al “mejicanito” si es que había visto pasar a dos sujetos montados a caballo. Al comienzo no quiso decir nada, pero ante la insistencia y amenazadora advertencia, al fin decide hablar (previa propina por supuesto), indicándoles que efectivamente dos señores cruzaron el río y se subieron a la parte alta de los cerros para esconderse. Los soldados ante esta treta, se detienen y esperan la media noche, que aprovechando la oscuridad y siguiéndoles sus pasos lo sorprenderían para atraparlos.
Es así como, que al llegar a la parte alta del cerro, los encuentran dormidos, y aprovechan para quitarles sus fusiles que estaban a sus costados, logrando así capturarlos. Estos reaccionan inmediatamente y les ruegan que no los tomen prisioneros, que todo el dinero que llevaban consigo en sus alforjas se los darían. Pero los soldados no los escucharon (tenían la orden de matarlos) y les dicen que se pongan de espalda y sin voltear, que caminen mirando hacia delante, y así de espaldas, les disparan matándolos al instante y acabando con ellos sin que puedan ser juzgados , ni puedan defenderse de acuerdo a Ley, para poder aclarar de esa forma los hechos que originaron el asesinato del gobernador.
De esta manera, logran su cometido y llevan al juez Villar, sus ponchos y sus vestimentas ensangrentadas como prueba de haber cumplido la orden.
Así termina esta breve historia ,que fue llevada por la obsesión de un mal juez de querer tener a toda costa , una hacienda (“fundo”) que al no conseguirla, comete una serie de atropellos e injusticias , que solo el destino lo juzgará.
Muerto Pedro Reyes, a la edad de 26 años, un joven lleno de vida y todo una promesa por delante ; el fundo de Hualalay quedó totalmente bajo la administración de su hermano Julián Reyes, quien además con entereza y perseverancia , soportó varios juicios que logró superarlos y consolidó así , el derecho a la propiedad.
APÉNDICE
Al final de todo esto, cuando parecía que las aguas estaban tranquilas , sucede un caso
anecdótico:
Resulta que este Juez Benjamín Álvarez del Villar, después de muchos años se casa con la señora María del Castillo Vda. de Montoya, con quien tiene una hija llamada Eusebia Álvarez. Esta señora estaba administrando las tierras de Huayllapuc , que por ese entonces se encontraban en litigio entre : La Cofradía de la iglesia de Tauca y los Comuneros pertenecientes a la jurisdicción de dicho distrito.
La señorita Eusebia , quien por circunstancias de la vida llega a enamorarse de un joven llamado Félix Reyes, quien fue hijo de Julián Reyes y sobrino de Pedro,.
Fue así, que esta pareja de enamorados cuando ya estaba por comprometerse,( ellos no sabían que su papá y el tío, habían sido adversarios). Sucede que en estas circunstancias la mamá de Félix al enterarse de estos amoríos, sorprendida, le objeta diciéndole: “ cómo te vas a casar con la hija del Juez que mandó matar a tu tío Pedro, esto no puede ser, de ninguna manera, me opongo rotundamente”.
De esta manera, la señora Delfina Olivos de Reyes, esposa de don Julián, logra impedir este posible matrimonio.
Así termina esta breve historia jamás contada, basada en acontecimientos proporcionados por familiares , amigos y personas que conocían estos hechos.
Interesante historia y continuarè interesàndome por cuanto recièn me entero que nacì en Hualalay en un lugar llamado Paccha.
ResponderEliminarAl 12 de diciembre del 2015 estoy recopilando mayor información sobre la historia de Hualalay y la verdad es que es muy interesante. ¡Feliz Navidad 2015 a todos mis familiares y paisanos de Tauca y Hualalay!.
ResponderEliminarAl 12 de diciembre del 2015 estoy recopilando mayor información sobre la historia de Hualalay y la verdad es que es muy interesante. ¡Feliz Navidad 2015 a todos mis familiares y paisanos de Tauca y Hualalay!.
ResponderEliminarexcelente nota y fwlicitaciones por tus investigaciones : soy natural de Cabana y ya había escuchado narraciones de las "hazañas" de este Juez "Villar" (por que asi se le conoce no con su primer apellido) en cabana ,en donde cansados de las injusticias que cometía, el pueblo ataco su residencia logrando huir por los tejados disfrazado de mujer. para días mas tarde volver acompañado de gendarmes y seguir cometiendo su fechorías,este relato viene a confirmar que si existio y ademas confirma que fue un tirano, no se como fue su fin, pero de seguro murió plácidamente en su cama.
ResponderEliminarFrancisco Matienzo saivay